Placer prohibido
Imagino su piel tersa
acariciando a un desconocido,
imagino sus húmedos labios,
besando a su amigo.
Recuerdo sus gustos,
revivo cada pequeño instante,
que sentí sus carnes.
Sueño con sus caderas,
y la danza que me poseía.
Escucho su rítmica voz,
oigo su respiración entrecortada,
noto su corazón agitado,acelerado.
Aprecio su rostro,
tierno, dulce, lleno de gozo,
Sus ojos cerrados, como soñando.
Esas preciosas manos,
recorren mi ser,
tienen vida propia,
no se pueden esconder.
Sus muslos besan mi cuerpo,
contraídos, tensos, bailando.
Toda ella es un carrusel,
sensaciones, gestos,
emociones giran en torno a su ser,
giro yo en busca de su placer,
su cara refleja un amanecer.
Yo estoy dentro, la poseo,
su húmeda y fina piel,
me cede el paso, amable,
toco el cielo de su cuerpo,
mientras se forma la tempestad.
Un leve gemido me advierte,
fuego somos,
y en un instante eterno,
la tempestad sacia nuestro placer,
y riega nuestros cuerpos,
con ese brebaje
fruto de nuestro querer.
acariciando a un desconocido,
imagino sus húmedos labios,
besando a su amigo.
Recuerdo sus gustos,
revivo cada pequeño instante,
que sentí sus carnes.
Sueño con sus caderas,
y la danza que me poseía.
Escucho su rítmica voz,
oigo su respiración entrecortada,
noto su corazón agitado,acelerado.
Aprecio su rostro,
tierno, dulce, lleno de gozo,
Sus ojos cerrados, como soñando.
Esas preciosas manos,
recorren mi ser,
tienen vida propia,
no se pueden esconder.
Sus muslos besan mi cuerpo,
contraídos, tensos, bailando.
Toda ella es un carrusel,
sensaciones, gestos,
emociones giran en torno a su ser,
giro yo en busca de su placer,
su cara refleja un amanecer.
Yo estoy dentro, la poseo,
su húmeda y fina piel,
me cede el paso, amable,
toco el cielo de su cuerpo,
mientras se forma la tempestad.
Un leve gemido me advierte,
fuego somos,
y en un instante eterno,
la tempestad sacia nuestro placer,
y riega nuestros cuerpos,
con ese brebaje
fruto de nuestro querer.
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