Querida mía

Querida mía, te vas, te acercas a otro, que conversa contigo, te ayuda, está a tu lado. Quizás confundas tus sentimientos, quizás le quieras, quizás ya me hayas olvidado...
Yo sin embargo, sé muy bien que jamás seré tan feliz como lo fui contigo, las cosas que vivimos juntos, magníficas ,irrepetibles e inmejorables ( a no ser que volvamos a ser uno). Me río yo del destino, pues separados quiere él que suframos, me niego yo pues, feliz quiero ser y solo a ti querer.
Otra chica, otra pareja pensarás, amigo lector, búscate a otra, que te quiera, te anime, te arrope, te acaricie, pero no la hay más que ella, mi niña, mi adorada, la más bella. Otra decís?, si la hay, nunca podré ser tan feliz como antaño, no, eso yo ya no lo espero. Yo anhelo a alguien que me haga olvidar esta tristeza, no pido alegría, porque eso solo me lo da ella...
Prometo, ser fiel, prometo ser sincero, prometo intentar quererla, al menos decirle "te quiero". Aunque yo, yo, nunca podré amarla, como le amo a ella, pues ella soy yo y yo soy ella, mi mente ya no distingue el amor del dolor... pero mi corazón sí, y ya dice: adiós mi joven deseo.
Por eso te necesito a ti, nueva, pues tú vas a conseguir que no esté triste, que no llore en las esquinas, que desee vivir y no estar muerto, pues sin ella no veo sentido a esta vida, tú nueva, conseguirás que la recuerde, con cariño, con alegría, con admiración, pues ella no es de este mundo, a ella no se le habla, se le halaga, una mirada suya es un regalo, un beso un don, y su amor, mírenme a mí y comprenderán qué es su amor.
Sentirte amado por ella, es un sensación indescriptible, inenarrable, solo eres felicidad, solo gozas, cada palabra, cada gesto te hace pensar que estés en otro mundo, junto a los ángeles, junto a ella.

Me despido de esta entrada, con la esperanza de que algún día sea cierta, y pueda al fin dejar de sufrir.