Ella
Ella,llegó de puntillas y descalza,
sin que yo me percatara.
Suave brisa de aire fresco,
que precede a la tormenta.
Ella, con su pícara sonrisa.
Fina capa de límpida agua,
nubló mi vista.
Ella, y sus sensuales curvas.
Entraron en mi vida,
y cambió mi soledad.
Ella, y su suave tez pálida,
creó la tormenta,
de la que no puedo escapar.
Ignorante e iluso de mí,
a buen resguardo creí estar;
y ahora me hallo,
sin protección, sin defensa,
a merced de su tempestad.
Ella, y sus brillantes ojos;
hacen que la mire,
y no vea nada más.
[Poema escrito para una mujer, pero dedicado a BeoWulf, mi único y fiel lector, Gracias!]
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Beowulf -